Después del verano, traemos las temidas manchas a flor de piel, y precisamente ahora es el mejor momento para poderlas tratar y prevenir de cara al invierno.
Las dudas sobre hiperpigmentaciones cutáneas o manchas son muy frecuentes en nuestra web durante todo el año. Pero, es justamente ahora, durante los meses de menor exposición solar, cuando podemos comenzar a tratarlas con tratamientos despigmentantes.
Para poder informar a nuestros clientes debemos diferenciar entre los distintos tipos de manchas y saber cuándo podemos actuar; es decir cuándo están indicados o no los despigmentantes. Además, no está de más recordar que el uso de protectores solares debe realizarse todo el año, especialmente cuando se está con este tipo de tratamientos tópicos. Y no debemos olvidar renovar el protector, cada 20 minutos, durante la exposición solar y cada 2 horas durante el resto del día.
Aunque en nuestra entrada «Manchas después del verano» detallamos con detalle los tipos de hiperpigmentaciones, en esta ocasión vamos a distinguir los tipos de manchas.
- Hiperpigmentaciones melánicas; debidas a un aumento en la producción de melanina y entre ellas encontramos las efélides o pecas, el melasma o las hiperpigmentaciones postinflamatorias.
- Las melanocíticas; debidas a un aumento del número de melanocitos, son los léntigos solares o seniles, los léntigos simples, o los nevus melanocíticos (lunares).
- Y las debidas a otras causas; como son las producidas por extravasación sanguínea vascular o por depósitos de otras sustancias.
Nosotros nos vamos a detener en las melánicas, ya que son en estas en las que están indicados los tratamientos con despigmentantes.
En esta entrada vamos a detallar cual es el protocolo de información que desde Valemí Parafarmacia facilitamos para el tratamiento el Melasma (tipo de mancha que se puede tratar con tratamientos tópicos).
- Aplicar protección solar > SPF30 UVA y renovar los filtros cada 1h30’/2horas. Utilizar sombrero, gorra, gafas de sol y evitar factores agravantes (horas centrales del día…)
- Complementar el tratamiento despigmentante incorporando antioxidantes a la rutina cosmética; como ácido ferúlico, vitamina E, extractos fenólicos de uva o aceituna, polifenoles, etc…
- Utilizar exfoliantes adecuados al tipo de piel (físicos, químicos o enzimáticos) de 1 a 3 veces por semana.
- Despigmentantes por la noche, elección del más adecuado en función del tipo de mancha y tipo de piel:
– Tratamientos farmacológicos de indicación farmacéutica:
ácido azelaico al 20 % e hidroquinona al 2%.
– Tratamientos no farmacológicos de indicación farmacéutica:
Inhibidores enzimáticos de la tirosinasa (ácido kójico 1-4 %, ácido fítico 1-2 %, ácido ascórbico 1-15 % o Deléntigo).
Inhibidores no enzimáticos de la tirosinasa (ácido lipoico 2-8 %, ácido elágico 1 %).
Coadyuvantes como la gluconolactona 1-15 %, ácido salicílico 3-6 %, AHA 5-15 %.
No inhibidores de la tirosinasa (albatin 0,5-1,5 %, inhibidor de la melanogénesis).
- Complementos alimenticios que ayudan a mejorar el estado de la piel, a prevenir la aparición de nuevas manchas y a disminuir las existentes; a base de licopeno, vitamina D y otros antioxidantes.
Debemos indicar, que cualquier tipo de patología que no se incluya en este tipo de manchas, es aconsejable derivarlo a un profesional médico, el cual emitirá un diagnóstico y un tratamiento personalizado para cada paciente.
1 comentario en “Tratamos las manchas en otoño.”